¿Contemplando el cruzamiento?

Dairy Herd Management - Shannon Linderoth (Marzo 2005)

Traducción: Reproducción Animal

Las cruzas de Holstein x Jersey son llamadas a menudo ratas. Algunas veces con afecto otras no. Pero con amor o con odio las vacas cruzadas, con esta u otra combinación están ganando terreno en la industria lechera de Estados Unidos. 

Diferentes factores han orientado hacia este cambio. En parte su crecimiento está basado en investigación científica con respecto a la consanguinidad y el vigor híbrido y en otra simplemente porque en la granja hay vacas cruzadas ya que los productores oyeron sobre este concepto en alguna reunión o porque sus vecinos ya tienen este tipo de ganado. 

Sin embargo para que un programa de cruzamiento sea exitoso, no se debe llegar a el por un capricho o porque alguien espere una cura milagrosa para su problema de manejo. Hay seis factores a considerar antes de mezclar y cruzar diferentes razas en un hato. 

1.- ¿Es el cruzamiento una moda o una tendencia?

 

De acuerdo a los datos del Laboratorio de Programas de Mejoramiento Animal (AIPL)  del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), actualmente los cruzamientos ocurren en menos de 1% del ganado en Estados Unidos. Esto es dramáticamente diferente al casi 20% en Nueva Zelanda o el 5% de Australia. La gran mayoría de los productores Americanos seleccionan una raza y se adhieren a ella.

El cruzamiento es un tema que aparece cada 10 años o más, dice Bob Holterman, vicepresidente de mercadeo de Accelerated Genetics. “Gana popularidad un tiempo y luego se extingue”.

Pero en este momento puede ser diferente. 

El cruzamiento parece haberse expandido con más fuerza en los grandes hatos lecheros. El renovado interés en los cruzamientos es evidente en la mayor parte de lugares del país generando más análisis y apoyo de la industria, confirma Tom Bjelland, vicepresidente de mercadeo de Genex Cooperative, (CRI), “No solo los ganaderos con pastoreo estilo Nueva Zelanda, son los que preguntan por ello”. 

El Dr. Kent Weigel de la Universidad de Wisconsin especialista en extensionismo y genética lechera esta de acuerdo. “No creo que todo el interés actual sea solo una moda” dijo. “Si se miran las razones por las cuales los productores están cambiando al cruzamiento –como la frustración por la baja fertilidad  y los problemas al parto- ellos realmente quieren hacer algo al respecto. Ven al cruzamiento como una solución”. 

Algunas predicciones incluso sugieren que el cruzamiento podría volverse la norma dentro de los próximos 10 años.

2.- ¿Qué beneficios del cruzamiento son puestos sobre la mesa de discusión? 

El vigor híbrido o heterosis es el beneficio primario del cruzamiento. La descendencia cruzada hereda genes favorables de ambos progenitores para mejorar rasgos económicos y de salud como producción de leche, fertilidad, vida productiva y sobrevivencia de los becerros. (Ver el cuadro anterior en el que se reporta la forma en que es medido el vigor híbrido.)

 

Adicionalmente al mejoramiento genético, por el uso de los toros mejor clasificados dentro de cada raza,  también  se puede esperar un plus por el vigor híbrido, explica Les Hansen, genetista lechero de la Universidad de Minnesota. “El plus por el vigor híbrido debería ser de alrededor del 6.5% para rasgos de producción y al menos del 10% para rasgos de fertilidad, salud y permanencia en el hato. Esto es gratis”.

El cruzamiento también ayuda a controlar la consanguinidad, un constante problema en incremento en el ganado lechero en Estados Unidos. Por ejemplo las Holstein Americanas incrementan su consanguinidad a una tasa del 0.1% cada año. Aunque esto no parece ser demasiado, las vaquillas nacidas en 2004 ya promedian una tasa de consanguinidad del 5%. Para mantener rasgos de salud y fertilidad, los investigadores recomiendan que la consanguinidad no deberá sobrepasar el 6.25%. Sin embargo, con el actual porcentaje promedio del 5% muchas Holstein de manera individual sobrepasan ya ese umbral. 

“La consanguinidad tiene efectos deprimentes sobre la fertilidad. De hecho es lo que aparece primero”, apunta Hansen. “Y la pobre fertilidad es una de las mayores quejas de la industria lechera en estos días”.

3.- ¿Resolverá el cruzamiento las calamidades reproductivas? 

El cruzamiento puede crear efectos reproductivos positivos, a través del beneficio del vigor híbrido y de la supresión de la consanguinidad. Pero no es el único camino con el que se puede mejorar el desempeño reproductivo
Continuando con la investigación por la Universidad de Minnesota en 7 grandes hatos lecheros en California se da respuesta a algunas interrogantes. Por ejemplo, el promedio de días abiertos para las Holstein puras en esos hatos es de 150 días. En tanto las vacas cruzadas Normando-Holstein en esos mismos hatos promedian

123 días abiertos –cerca de un mes menos. Adicionalmente, el 21% de las Holstein puras permanecían abiertas a los 250 días mientras que solo el 14% de las cruzas Normando–Holstein y Roja Escandinava-Holstein estaban en la misma condición reproductiva. 

“Estos resultados son probablemente debidos a mejoramiento en la supervivencia embrionaria a partir de  eliminación de la consanguinidad”, dice Hansen. Las tasas de concepción inicial no cambian necesariamente, pero las Holstein pudieron haber perdido sus embriones, por consiguiente no pudieron haber sido confirmadas como gestantes tan pronto como los animales cruzados. 

Adicionalmente las Holstein puras en estos hatos han tenido la más baja tasa de concepción a primer servicio, sólo 22%. Comparativamente los animales cruzados consiguieron lo siguiente: 

q       Normando-Holstein                           Tasa de Concepción de 35% a primer servicio.

q       Montbeliarde-Holstein                        Tasa de Concepción de 31% a primer servicio.

q       Roja Escandinava -Holstein              Tasa de Concepción de 30% a primer servicio. 

Se debe recordar que el cruzamiento nunca reemplazará a un buen manejo. Se debe mantener la detección de celos y el seguimiento de adecuadas técnicas reproductivas y de mantener al ganado sano y bien alimentado.

“Cualquiera que piense que ya no necesitará cuidar y monitorear su programa reproductivo con el uso del cruzamiento estará engañándose”, dice Jeff Ziegler, de Select Sires Inc., director del programa de toros especialistas en proteína. “Se tiene buen potencial pero no se reemplaza el manejo”. 

Y, finalmente, un programa de cruzamiento no es un programa de mejoramiento genético. Eso puede ser logrado solo dentro de una raza y no entre ellas

Tener en mente que el cruzamiento es sólo una herramienta. Se tienen otras opciones disponibles. 

Las mismas cosas que la gente quiere componer con el cruzamiento pueden ser resueltas con un programa reproductivo tradicional, dice Weigel. Los ganaderos pueden usar herramientas como la Tasa de Preñez de las Hijas, el Mérito Neto, Vida Productiva y Facilidad de Parto de las Hijas para lograr un progreso reproductivo en el hato. Cuando se tiene control sobre los pedigríes se puede evitar la consanguinidad. 

“Ambas son estrategias válidas”, añadió. Lo importante es tener objetivos de crianza claros y trabajar sobre ellos. 

4.- ¿Es rentable el cruzamiento? 

Depende. De acuerdo a investigaciones del AIPL-USDA, en este aspecto la mejor vaca cruzada no se ha ajustado al mérito económico de las Holstein de élite, porque esa raza tiene una población muy alta y rangos más grandes en sus evaluaciones genéticas. 

Sin embargo cuando los investigadores evalúan por precio en la producción de queso, y con todos los rasgos considerados, la ganancia de las cruzas de Pardo Suizo-Holstein y Jersey-Holstein utilizadas en el estudio igualó ó excedió el porcentaje de las Holstein puras, pero estas últimas mantuvieron sus niveles en Mérito Fluido sobre cualquiera de las cruzas F1 examinadas. 

En la investigación en California, las cruzadas mantuvieron sus producciones por encima de las Holstein puras en producción de grasa y proteína. Las cruzas de las Rojas Escandinavas-Holstein superaron en un 7% a las Holstein. Sin embargo las cruzas Normando-Holstein produjeron 6% menos grasa y proteína que las Holstein. 

El cruzamiento también tiene efecto en la facilidad de parto. En la primera lactancia las vacas Holstein tuvieron la mas alta incidencia de dificultad al parto con 9.3% y la tasa mas alta de mortinatos con 11.8%. Las cruzadas de Rojo Escandinavo-Holstein fueron las mejores con 4.7% en dificultad de parto y 4.9% en la tasa de mortinatos. 

También se ha notado que a primer lactancia las vacas cruzadas permanecen más tiempo en el hato que las Holstein puras. A 305 después del parto, 14% de las Holstein han dejado el hato tanto por muerte o desecho. Mientras que en el caso de las cruzadas solo han dejado el hato del 7 al 8%. Se puede afirmar que adicionalmente al mejoramiento en la fertilidad de las vacas cruzadas, esto las hace una opción mas rentable que sus compañeras de hato Holstein puras”, dice Hansen. 

5.- ¿Deberán generalizarse los cruzamientos? 

Absolutamente no. Si se está a gusto con el desempeño del hato y se tiene un buen manejo, no debe ser una razón forzosa al cambio. Adicionalmente para que los cruzamientos sean exitosos, algunos deberán mantener la calidad de las líneas de ganado de raza pura. 

“El cruzamiento es meramente una herramienta”, dice Hansen. “No significa que todos deberán cambiar a un programa de cruzamiento. Hay razones válidas para hacerlo pero hay también razones válidas para no hacerlo. Estoy apasionado por su potencial pero no  abocado a promover los cruzamientos para todos”. 

Holterman advierte: “Las vacas Holstein son las más productivas en el mundo y la genética en los Estados Unidos es reconocida como el estándar de oro. Si a un productor no le gusta el ganado que resulta de los cruzamientos, tomará generaciones para recuperar la pérdida genética de las Holstein”. 

6.- ¿Qué retos acompañan al cruzamiento? 

No todo es perfecto en un programa de cruzamiento. 

Por ejemplo, el ganado cruzado puede ser totalmente diferente en tamaño al ganado del hato original. Se puede terminar con un hato con un rango amplio de variabilidad. Esto afecta al grupo, al uso del establo y al manejo de las instalaciones. Los echaderos individuales diseñados para vacas mas grandes pueden no ser apropiados para animales cruzados mas pequeños”, apunta Holterman. 

El cruzamiento también puede crear retos nutricionales, especialmente durante las fases de crecimiento. 

Un trabajo de Weigel y sus colegas, publicado durante 2003 en el Journal of Dairy Science, encontró que los productores que usan un programa de cruzamiento enfrentan pérdidas potenciales debido a promedios de precios menores por desecho, así como por producción de leche reducida de vacas cruzadas- La evidencia sugiere que la respuesta del mercado está cambiando pero permanece esta duda. 

Pero el reto más grande es el seleccionar al toro de la raza apropiada para usar en la primera generación de vaquillas cruzadas para conservar el vigor híbrido y mantener la producción de leche al máximo nivel. 

Esto, así como otras estrategias de manejo y el cómo implementar exitosamente un programa de cruzamiento, será reportado en Abril en el Dairy Herd Management. 

 

Referencia: www.dairyherd.com