Boletín
Informativo N7: Razas Sintéticas.
El
patrón racial de las razas sintéticas (Brangus, Bradford, etc), establece en
forma general el tipo externo cuya búsqueda se favorecerá. Su descripción
corresponde a los biotipos mas productivos en las condiciones de campo en que
habrá de evolucionar esta raza sintética.
El
orden seguido: Fertilidad, Conformación, Desarrollo, Color y un temperamento dócil,
esta en relación con la importancia económica relativa de cada uno de estos
caracteres para el criador.
Un
criterio netamente orientado a la producción aunado al apoyo de toda
manifestación fenotípica de visible adaptación al ambiente será el que debe
primar al momento de la visita al establecimiento, que es la instancia mas
importante para lograr un patrón racial y de convalidación del trabajo del
criador.
Características
deseables:
1-
Sexualidad:
Machos:
Cabeza y cuerpo de aspecto masculino.
Musculoso,
a medida que evoluciona en edad, bien balanceado, con mayor desarrollo visto de
costado de su parte anterior, cuartos delanteros y profundidad del costillar
anterior en relación a su parte trasera.
Pelo:
Corto y lustroso, los animales de peleche temprano, son altamente requeridos por
estar relacionados directamente con su fertilidad.
Testículos:
Deberán mostrar normalidad anatómica, buen tamaño, buen desarrollo de la cola
de epidídimos, piel del escroto bien enervada y libre de pelos toscos. Cuello
del escroto claramente definido.
Prepucio:
Tamaño mediano a corto. Retractable. Orientación ideal: Angulo formado por la
línea ventral y la parte superior del prepucio: 45 grados. Boca del prepucio
mediana. En caso de haber pliegues delante del orificio prepucial, la línea
inferior de los mismos no igualara ni excederá a la boca prepucial. Mucosa
interna prepucial retractable. No expuesta. La exposición permanente de la
mucosa interna del prepucio es indicio de subfertilidad y aumenta la posibilidad
de lesiones que derivan en prolapsos e inutilización del reproductor.
Aplomos:
Serán funcionalmente correctos
Temperamento:
Dócil, pero alerta. Los animales con temperamento indócil serán motivo de
rechazo.
Hembras:
Cabeza y cuerpos femeninos. Cuellos finos y alargados.
La
hembra tendrá un balance opuesto al del macho, mas liviana en su pecho y
costillar delantero que en el desarrollo de su parte trasera. En lo que hace al
pelo valen las mismas consideraciones hechas para los machos. Vulva de
desarrollo adecuado.
Ombligo:
Mediano a chico. Sin cordones umbilicales fuertes, visibles por la deformación
cilíndrica que imprimen a lo largo del cuerpo del ombligo
Ubres:
Bien insertadas y balanceadas, en el caso de las hembras en lactancia se
discriminara contra los pezones gruesos y las ubres carnosas y adiposas.
Aplomos
y temperamento:
Ídem a los machos.
2-
Conformación:
La conformación general buscada favorecerá el buen desarrollo muscular, expresado en los puntos inequívocos de observación. Brazuelo, pierna y lomo anchos y bien desarrollados. El cuarto posterior visto desde atrás, debe ser mas ancho a la altura de la rodilla, bajo el cuarto, que en ningún otro punto de la silueta del cuarto posterior.
Animales
de buena longitud corporal, de costillar profundo, que demuestren ser capaces de
terminarse con facilidad.
3-
Desarrollo (Tamaño):
El
tamaño adulto de un animal de cría debe ajustarse al ambiente en el que debe
funcionar. Animales excesivamente pequeños no producirán suficientes kilos de
carne. Animales extremadamente grandes, en general no se reproducirán
eficientemente bajo las condiciones frecuentemente adversas, tales como las
razas sintéticas han sido desarrolladas para enfrentar.
En
ambos sexos, el desarrollo individual se evaluara buscando animales de moderados
pesos de nacimiento, ganancia de peso rápida durante los primeros 18 meses de
vida y preferentemente, de tamaño adulto intermedio.
4-
Color (Bradford):
Debe
estar siempre el aporte del Hereford. Anteojeras, pigmentados en la boca
prepucial, en la parte inferior de la ubre y de los testículos, y en las pezuñas
Nicolás
Grande.
Reproducción Animal S.A. de C.V.